Si llevas a Dios, en ninguna parte
has de sentirte extranjero, porque
El estará en lo más dulce de todos
los horizontes.
Si llevasa Dios, en ninguna parte
estáras triste, porque, a pesar de la
diaria tragedia, El llena de jubilo
el universo.
Si llevas a Dios, no tendras miedo
de nada ni nadie porque nada
puedes perder, y todas las fuerzas
del universo serían impotentes para
quitarte tu hredad.
Si llevas a Dios, ya tienes alta
ocupación para todos los instantes,
porque no habrá acto que no
ejecutes en su nombre, ni el más
humilde ni el más alto.